miércoles, 28 de enero de 2009

RUSIA FRENA A EE.UU. EN SU CAMINO A AFGANISTAN

M.K. Bhadrakumar

Preciso, rápido, letal – los talentos de un soldado son modestos. Pero, por otro lado, el jefe del Comando Central de EE.UU., general David Petraeus es más que un soldado. El mundo comienza a acostumbrarse a su persona como alguien que está a poco más de mitad de camino a convertirse en estadista. Seguro, puede que todavía muestre una cierta seducción bélica, pero se cuenta con que tenga conciencia de las realidades políticas de las dos guerras que dirige, en Iraq y Afganistán.

Por eso dio un paso en falso el martes pasado cuando dijo, durante una visita a Pakistán, que los militares estadounidenses han obtenido acuerdos para llevar suministros a Afganistán desde el norte, desahogando la gran dependencia de la ruta de tránsito a través de Pakistán. “Se ha llegado a acuerdos, y hay ahora líneas de tránsito y acuerdos de tránsito para bienes comerciales y servicios en particular que incluyen a varios países en los Estados centroasiáticos y Rusia,” dijo Petraeus.

Fue innecesariamente preciso – como soldado que es. Tal vez tenía que recalcar a los duros generales paquistaníes que no podrían agarrar por la yugular a las fuerzas de EE.UU. en Afganistán por mucho tiempo. O, simplemente se sintió exasperado por la doble moralidad de las caras hipócritas de generales del Sudoeste Asiático.

La impactante evaluación de inteligencia compartida por Moscú revela que casi la mitad de los suministros de EE.UU. que pasan por Pakistán es hurtada por grupos abigarrados de militantes talibanes, pequeños comerciantes y simples ladrones. Al Ejército de EE.UU. le hurtan a plena luz del día y no puede hacer gran cosa al respecto. Casi un 80% de todos los suministros para Afganistán pasan por Pakistán. El bazar de Peshawar hace un tremendo negocio vendiendo mercadería militar estadounidense robada, como en los años ochenta durante la yihad afgana contra la Unión Soviética. Ese volumen de negocios registrará un salto cuántico después de la duplicación del nivel de tropas de EE.UU. en Afganistán a 60.000. Las guerras son esencialmente tragedias, pero también pueden ser cómicas.

Moscú desmiente la ruta de tránsito.

En todo caso, un día después de la observación de Petraeus, fue desmentido por Moscú. El viceministro de Exteriores Alexei Maslov declaró a Itar-Tass: “Ningún documento oficial fue sometido a la misión permanente de Rusia en la OTAN que certifique que Rusia haya autorizado a EE.UU. y a la OTAN a transportar suministros militares a través del país.”

Un día más tarde, el embajador de Rusia ante la OTAN, Dmitry Rogozin, agregó desde Bruselas: “No sabemos nada de un supuesto acuerdo de Rusia al tránsito militar de estadounidenses o de la OTAN en general. Ha habido sugerencias de ese tipo, pero no fueron formalizadas.” Y, con un toque de ironía, Rogozin insistió en que Rusia quiere que la alianza militar tenga éxito en Afganistán.

“Puedo decir responsablemente que en caso de una derrota de la OTAN en Afganistán, fundamentalistas inspirados por esa victoria fijarán sus ojos en el norte. Primero atacarán Tayikistán, luego tratarán de irrumpir en Uzbekistán… Si las cosas van mal, en unos 10 años, nuestros muchachos tendrán que combatir contra islamistas bien armados y bien organizados en algún sitio en Kazajstán,” agregó el popular político moscovita convertido en diplomático.

Expertos rusos han dado a conocer que Moscú ve con inquietud las recientes aperturas de EE.UU. hacia países centroasiáticos respecto a tratados bilaterales de tránsito con ellos que excluyen a Rusia. Se ha llegado a acuerdos con Georgia, Azerbaiyán y Kazajstán. Moscú considera que EE.UU. sigue adelante con una nueva ruta de tránsito por el Caspio que involucra el despacho de embarques a través de Georgia a Azerbaiyán y de allí al puerto kazajo de Aktau, pasando por territorio uzbeko a Amu Darya y al norte de Afganistán.

Expertos rusos estiman que la propuesta ruta de tránsito por el Caspio podría convertirse eventualmente en una ruta de transporte de energía en la dirección contraria, lo que significaría un revés estratégico para Rusia en la lucha decenal por las reservas de hidrocarburos de la región.

Rusia presiona por un papel en Kabul

Por cierto, Uzbekistán es el país centroasiático clave en el gran juego por la ruta norteña de tránsito a Afganistán. Por lo tanto, durante la visita del presidente ruso Dmitry Medvedev a Tashkent la semana pasada, Afganistán fue un tópico crucial. Medvedev caracterizó las relaciones ruso-uzbekas como “una cooperación y alianza estratégica” y dijo que en asuntos relacionados con Afganistán, la cooperación de Moscú con Tashkent asume una “importancia excepcional.”

Dijo que él y el presidente uzbeko Islam Karimov estuvieron de acuerdo en que no podía haber una “solución unilateral” al problema afgano y que “nada puede ser resuelto sin tomar en consideración la opinión colectiva de Estados que tienen interés en la solución de la situación.”

Más significativo es que Medvedev subrayó que Rusia no tiene objeciones a la idea del presidente de EE.UU., Barack Obama, de vincular los problemas de Afganistán y Pakistán, pero por un motivo enteramente diferente, ya que “no es posible examinar el establecimiento y el desarrollo de un sistema político moderno en Afganistán en aislamiento del contexto de la normalización de las relaciones entre Afganistán y Pakistán en sus regiones fronterizas, estableciendo los mecanismos internacionales apropiados, etc.”

Moscú toca pocas veces el delicado tema de la Línea Durand, es decir, la controvertida línea que separa Afganistán y Pakistán. Medvedev subrayó que Rusia sigue siendo una parte interesada, de modo que existe una “necesidad de asegurar que esos temas sean resueltos sobre una base colectiva.”

Segundo, Medvedev dejó claro que Moscú resistirá intentos de EE.UU. de expandir su presencia militar y política en Asia Central y en regiones del Caspio. Afirmó: “Se trata de una región clave, una región en la cual están teniendo lugar diversos procesos y en la cual Rusia tiene trabajo crucialmente importante que realizar para coordinar nuestras posiciones con nuestros colegas y para ayudar a encontrar soluciones comunes a los problemas más complejos.”

Hablando claro, Moscú no permitirá una reedición de la táctica de EE.UU. después del 11 de septiembre de 2001, cuando buscó una presencia militar en Asia Central como medida temporal y luego procedió fríamente a colocarla sobre una base a largo plazo.

Karzai extiende la mano a Moscú

De modo interesante, las observaciones de Medvedev coinciden con informes de que Washington está dejando a la deriva al presidente afgano Hamid Karzai y que planifica la instalación de un nuevo “equipo de ensueño” en Kabul.

Medvedev había escrito a Karzai ofreciendo ayuda militar. Karzai aparentemente aceptó la oferta rusa, ignorando la objeción de EE.UU. de que en términos de acuerdos secretos entre EE.UU. y Afganistán, Kabul necesitaba el consentimiento previo de Washington para semejantes tratos con terceros países.

Una declaración del Kremlin del lunes pasado dijo que Rusia está “lista para proveer amplia ayuda a un país independiente y democrático [Afganistán] que vive en una atmósfera pacífica con sus vecinos. La cooperación en el sector de la defensa… será efectiva para el establecimiento de la paz en la región.” Tiene sentido que Kabul haga adquisiciones militares de Rusia ya que las fuerzas armadas afganas utilizan armamento soviético. Pero Washington no quiere una “presencia” rusa en Kabul.

Es bastante obvio que Moscú y Kabul han desafiado el poder secreto de veto de EE.UU. sobre las relaciones exteriores de Afganistán. El viernes pasado, diplomáticos rusos y afganos se reunieron en Moscú y “se comprometieron a seguir desarrollando la cooperación ruso-afgana en política, comercio y economía así como en la esfera humanitaria.” Significativamente, también “señalaron la importancia de la Organización de Cooperación de Shanghái (SCO)” que es dominada por Rusia y China.

La SCO busca un rol afgano

Washington no puede condenar abiertamente a Karzai por acercarse a Rusia (y China) ya que Afganistán es teóricamente un país soberano. Mientras tanto, Moscú interviene en la afirmación de independencia de Kabul. Moscú ha aumentado sus esfuerzos por realizar una conferencia internacional sobre Afganistán bajo el auspicio de la SCO. EE.UU. no quiere que Karzai legitime un papel de la SCO en el problema afgano. Ahora aparece un punto crítico.

Una reunión de los ministros adjuntos de exteriores de los países miembro de la SCO (China, Kazajstán, Kirguistán, Rusia, Tayikistán y Uzbekistán) tuvo lugar en Moscú el 14 de enero. El Ministerio de Exteriores ruso anunció que una conferencia tendrá lugar a fines de marzo. La iniciativa rusa recibió un fuerte apoyo con la decisión de Irán e India de participar en la conferencia.

Nueva Delhi ha saludado un rol realzado para sí misma como observador en la SCO y busca “mayor participación” en las actividades de la organización. En particular, Nueva Delhi ha “expresado interés en participar en las actividades” del grupo de contacto de la SCO sobre Afganistán.

La gran pregunta es si Karzai aprovechará esas tendencias regionales y responderá al acercamiento de la SCO, lo que capacitaría a Kabul a salirse del control total de Washington. Sin duda, Washington corre contra el tiempo en la gestación de un “cambio de régimen” en Kabul.

El punto es que más y más países en la región tienen dificultades para aceptar el monopolio de EE.UU. en la solución del conflicto en Afganistán. Washington tendrá dificultades para disociarse de la próxima conferencia de la SCO en marzo e idealmente hubiera deseado que Karzai tampoco participara, a pesar de que se trata de una iniciativa regional hecha y derecha que incluye a todos los vecinos de Afganistán.

Es seguro que la SCO colocará a Afganistán como un punto importante del orden del día en su reunión anual en la cumbre programada para agosto en Yekaterinburgo [antes Sverdlovsk], Rusia. Parece que Washington no puede detener a la SCO en esta etapa, excepto mediante una ampliación genuina de la base de la búsqueda de un acuerdo afgano y el permiso para que los poderes regionales con legítimos intereses participen plenamente.

Por otra parte, el actual modo de pensar de EE.UU., es hacer “grandiosos convenios” con poderes regionales bilateralmente y mantenerlos separados de una coordinación colectiva mutua sobre la base de preocupaciones compartidas. Pero los poderes regionales conocen el plan de juego de EE.UU. por lo que es – una jugada astuta de dividir para gobernar.

Moscú rechaza los compromisos selectivos

Sin duda alguna, esas maniobras diplomáticas también revelan el déficit de confianza en las relaciones ruso-estadounidenses. Moscú expresa optimismo en que Obama encare constructivamente los problemas que se han acumulado en la relación entre EE.UU. y Rusia. Pero Rusia no apareció ni en el discurso inaugural de Obama ni en el documento de política exterior que aclaró su orden del día.

El martes pasado, el ministro de exteriores ruso, Sergei Lavrov, resumió las expectativas mínimas de Moscú: “Espero que los problemas controvertidos en nuestras relaciones, como ser la defensa de misiles, la viabilidad de la expansión de la OTAN… serán resueltos sobre la base del pragmatismo, sin la evaluación ideológica que tenía el gobierno saliente… Hemos notado que… Obama está dispuesto a hacer una pausa en el tema de la defensa de misiles… y a evaluar su efectividad y su rentabilidad.”

Pero Rusia no está entre las prioridades del nuevo gobierno de EE.UU. Además, como señaló la semana pasada el influyente periódico Nezavisimaya Gazeta, “Una cantidad considerable de congresistas [estadounidenses] de ambos partidos creen que Rusia necesita que se le lea seriamente la cartilla.” La actual prioridad rusa será organizar una próxima reunión entre Lavrov y la Secretaria de Estado Hillary Clinton, y hasta que una tal reunión tenga lugar, las cosas quedarán en reserva – incluyendo el tema polémico de la ruta de tránsito para Afganistán.

Por lo tanto, mientras hablaba con los medios en Tashkent, Medvedev estuvo de acuerdo con permitir que EE.UU. utilice una ruta de tránsito a Afganistán a través de territorio ruso, pero de inmediato hizo la salvedad de que: “Esa cooperación será hecha y derecha y sobre una base igualitaria.” Recordó a Obama que la estrategia de la ‘oleada’ en Afganistán podría no funcionar. “Esperamos que el nuevo gobierno tenga más éxito que su predecesor en los temas que tienen que ver con Afganistán,” dijo Medvedev.

Evidentemente, Petraeus pasó por alto que la innecesaria obstinación de EE.UU. por mantener el Hindu Kush como su terreno político exclusivo directamente en medio de Asia se ha convertido en un tema contencioso. A pesar de la fina retórica, el gobierno de Obama puede encontrar dificultades para mantener el mito de que la guerra afgana tiene que ver sólo con la lucha hasta el fin contra al-Qaeda y los talibanes.

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El embajador M K Bhadrakumar fue diplomático de carrera en el Foreign Service indio. Sus misiones incluyeron a la Unión Soviética, Corea del Sur, Sri Lanka, Alemania, Afganistán, Pakistán, Uzbekistán, Kuwait y Turquía.

martes, 27 de enero de 2009

FIN Y PRINCIPIO

Después de cada guerra
alguien tiene que limpiar.
No se van a ordenar solas las cosas,
digo yo.

Alguien debe echar los escombros
a la cuneta
para que puedan pasar
los carros llenos de cadáveres.

Alguien debe meterse
entre el barro, las cenizas,
los muelles de los sofás,
las astillas de cristal
y los trapos sangrientos.

Alguien tiene que arrastrar una viga
para apuntalar un muro,
alguien poner un vidrio en la ventana
y la puerta en sus goznes.

Eso de fotogénico tiene poco
y requiere años.
Todas las cámaras se han ido ya
a otra guerra.

A reconstruir puentes
y estaciones de nuevo.
Las mangas quedarán hechas jirones
de tanto arremangarse.

Alguien con la escoba en las manos
recordará todavía cómo fue.
Alguien escuchará
asintiendo con la cabeza en su sitio.
Pero a su alrededor
empezará a haber algunos
a quienes les aburra.

Todavía habrá quien a veces
encuentre entre hierbajos
argumentos mordidos por la herrumbre,
y los lleve al montón de la basura.

Aquellos que sabían
de qué iba aquí la cosa
tendrán que dejar su lugar
a los que saben poco.
Y menos que poco.
E incluso prácticamente nada.

En la hierba que cubra
causas y consecuencias
seguro que habrá alguien tumbado,
con una espiga entre los dientes,
mirando las nubes.

Wisława Szymborska

¿PERDON Y OLVIDO?

Paul Krugman

El domingo pasado, le preguntaron al presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, si buscaría una investigación sobre posibles crímenes por parte de la administración Bush. "Yo no creo que nadie esté por encima de la ley", respondió, pero "necesitamos ver hacia delante en vez de mirar hacia atrás".

Lo siento, pero si no tenemos una averiguación sobre lo que ocurrió durante los años de Bush -y casi todos han asumido que las declaraciones de Obama equivalen a que no la tendremos- eso significa que quienes tienen el poder de hecho están por encima de la ley, ya que no enfrentan consecuencia alguna si abusan de su poder.

Seamos claros con respecto al tema que aquí abordamos. No solamente es la tortura y el espionaje de comunicaciones, cuyos perpetradores alegan, aunque de manera inadmisible, que ellos fueron patriotas actuando en la defensa de la seguridad de la nación.

El hecho es que los abusos de la administración Bush se extendieron desde la política ambiental hasta los derechos al voto. Además, la mayoría de los abusos involucraron el uso del poder gubernamental para recompensar a amigos políticos y castigar a enemigos políticos.

En el Departamento de Justicia, por ejemplo, nominados políticos reservaron ilegalmente posiciones no políticas para "estadounidenses de pensamiento correcto" -es su término, no el mío- y existe firme evidencia que funcionarios utilizaron sus posiciones tanto para socavar la protección de los derechos al voto de minorías como para perseguir a políticos demócratas.

El proceso de contratación en el área de Justicia hizo eco del proceso de contratación durante la ocupación de Irak -ocupación cuyo éxito supuestamente era esencial para la seguridad nacional-, en el cual los aspirantes fueron juzgados con base en su inclinación política, su lealtad personal al presidente Bush y, con base en algunos informes, sus opiniones sobre el caso Roe vs. Roe en vez de por su capacidad para desempeñar el trabajo.

Hablando de Irak, no olvidemos la fallida reconstrucción de ese país: la administración Bush entregó miles de millones de dólares en contratos sin previa licitación a empresas que tenían conexiones políticas, los cuales después no lograron cumplir.

¿Y por qué deberían haberse molestado en hacer su trabajo? Cualquier funcionario gubernamental que intentara hacer valer la rendición de cuentas sobre Halliburton, digamos, rápidamente descubría que su carrera había sido descarrilada.

Hay mucho, mucho más. Con base en mi propio conteo, al menos seis importantes dependencias gubernamentales experimentaron importantes escándalos a lo largo de los últimos ocho años; en la mayoría de los casos, estos escándalos nunca fueron investigados de manera apropiada.

Y después estuvo el mayor escándalo de todos: ¿acaso alguien duda con seriedad que la administración Bush haya engañado deliberadamente a la nación para que invadiera Irak?

¿Por qué, entonces, no habríamos de tener una averiguación oficial sobre abusos durante los años de Bush?

Una respuesta que se oye es que ir en pos de la verdad crearía divisiones, que se exacerbaría el partidismo. Pero si el partidismo es tan terrible, ¿acaso no debería haber alguna pena por la politización de cada aspecto del gobierno por parte de la administración Bush?

De manera alternativa, nos dicen que no tenemos que atorarnos en los abusos del pasado, ya que no los vamos a repetir. Sin embargo, ninguna figura de importancia en la administración Bush, o entre los aliados políticos de la Administración, ha expresado arrepentimiento por violar la ley. ¿Qué les hace pensar a cualquiera que ellos o sus herederos políticos no lo harán todo de nuevo, si se les da la oportunidad?

De hecho, ya vimos esta película. Durante los años de Reagan, los conspiradores del caso Irán-contra violaron la Constitución de Estados Unidos en nombre de la seguridad nacional.

Sin embargo, el primer presidente Bush indultó a los principales malhechores, y, cuando la Casa Blanca finalmente cambió de manos, el grupo dominante en política y medios de comunicación masiva le dio a Bill Clinton el mismo consejo que le está dando a Obama: deja que los escándalos latentes queden como están.

Seguro, la segunda administración Bush retomó justo donde se habían quedado los conspiradores de Irán y la contra; lo cual no causa mucha sorpresa si tenemos en cuenta que Bush de hecho contrató a algunos de esos conspiradores.

Ahora bien, es cierto que una seria investigación de los abusos en la era de Bush volvería a Washington un lugar incómodo, tanto para quienes abusaron del poder como para quienes actuaron como sus procuradores o apologistas. Y estas personas tienen muchos amigos. Sin embargo, el precio de proteger su comodidad sería alto: si cubrimos superficialmente los abusos de los ocho años pasados, garantizaríamos que ocurran de nuevo.

En el ínterin y con respecto a Obama: si bien probablemente esté en sus intereses en el corto plazo perdonar y olvidar, pasado mañana él va a jurar "preservar, proteger y defender la Constitución de Estados Unidos". Ese no es un juramento condicional que se debe honrar sólo cuando resulta conveniente.

Además, con miras a defender la Constitución, un presidente debe hacer más que obedecer él mismo la Constitución; debe llamar a rendir cuentas a quienes violen la Constitución. Así que Obama debería reconsiderar lo que al parecer es su decisión de permitir que la administración previa escape a las consecuencias del crimen. Haciendo a un lado las consecuencias, él no tiene derecho a tomar esa decisión.

lunes, 26 de enero de 2009

50 PILDORAS PARA ENTENDER LA CRISIS

Juan Torres Lopez

El origen y el desarrollo de la crisis

1. La crisis se origina en Estados Unidos.

2. Para evitar que después del 11-S la economía se viniera abajo se bajaron mucho los tipos de interés.

3. Como al bajar los tipos de interés los bancos ganarían menos, buscaron la manera de no dejar de ganar.

4. Para ello se lanzaron a la búsqueda desesperada de clientes para sus préstamos y los daban cada vez más a familias con pocos recursos.

5. Los préstamos que daban (sobre todo los hipotecarios) eran muy arriesgados pero gracias a eso los podían dar a tipos de interés más altos.

6. Los bancos (y en general los inversores en los mercados financieros) no se guardan en un cajón los contratos de los préstamos que dan sino que los venden. Esa es una actividad llamada "titulización" que les permite cambiar papel por dinero líquido. Y a partir de ella nacen los "productos derivados", llamados así porque van naciendo, derivándose, unos de otros. Forman el corazón de las finanzas internacionales, como una gran pirámide invertida (porque de uno inicial surgen muchísimos más) que mueve billones de euros solo a partir del papel, sin riqueza productiva alguna detrás.

7. Los bancos hipotecarios estadounidenses vendían sus contratos hipotecarios a unos fondos de inversión que ellos mismos habían creado para tal fin. En realidad se los vendían a ellos mismos pero formalmente aparecían como si fueran otras empresas y eso les permitía que en sus balances el papel se sustituyera por dinero y así podían dar más créditos, que es lo que les proporciona rentabilidad.

8. Esos fondos de inversión vendían a su vez esos contratos a otros fondos, y estos a otros, y así esos contratos se fueron difundiendo por el sistema bancario internacional.

9. La inversión en esos contratos era muy rentable porque como respondían a hipotecas con tipos de interés más alto que el del mercado también podían dar más rentabilidad que la del mercado.

10. Para colmo, los bancos que originalmente vendían esas hipotecas trataron de disimular que eran muy arriesgadas. Para ello hacían "paquetes" en donde había unas buenas y otras malas. Y, además, contrataban a unas empresas especializadas (llamadas agencias de "rating") para que "evaluaran" si esos paquetes eran buenos o malos. Les pagaban por ello, así que esas empresas decían que, por supuesto, era de la mejor calidad financiera.

11. Pero era mentira.

12. Las familias empezaron a no pagar sus hipotecas y así, lo que antes era muy rentable para el banco ahora dejaba de tener valor.

13. Quienes habían comprado esas hipotecas o los paquetes que las contenían empiezan a tener que registrar las pérdidas patrimoniales correspondientes.

14. Fueron quebrando unos bancos detrás de otros.

15. El sistema bancario de USA y el de Reino Unido llegaron a la bancarrota y los demás le siguieron o están a punto de llegar a la misma situación.

16. Al ver los bancos que los demás estaban en tantos apuros y que ellos mismos tenían pérdidas muy grandes dejan de darse créditos unos a otros.

17. Cuando los bancos dejan de tener confianza y liquidez para prestar, el dinero empieza a no llegar a la economía real, a los empresarios y los consumidores.

18. La economía real no puede funcionar sin crédito (¿quién puede comprar un coche o una casa o casi cualquier cosa hoy día sin financiación?).

19. Las empresas empezaron a cerrar y a despedir trabajadores.

20. En mitad de ese proceso se produce otro fenómeno: los inversores que ven que las finanzas se han puesto feas para especular allí (que es lo que saben hacer) apuestan por invertir en otros mercados.

21. ¿En dónde? En los que tienen tendencia a subir los precios, como antes había pasado con el inmobiliario. Ahora lo harán en el del petróleo y en el alimentario.

22. La especulación en el mercado del petróleo subió estrepitosamente sus precios y la de los mercados alimentario también, provocando mucha más hambre y sufrimiento en los países más pobres.

23. Los efectos de la crisis financiera, de la subida del petróleo y del precio de los alimentos desató la descomunal crisis económica que estamos viviendo.

España

24. La situación española tiene algo de particular.

25. Los bancos y cajas españolas no habían adquirido grandes cantidades de hipotecas basura y de paquetes contaminados (aunque algunos sí).

26. Pero tenían otra basura: se dedicaron a financiar al sector inmobiliario y crearon una burbuja que ha explotado.

27. Solo de 2002 a 2008 pasaron de dar créditos por 700.000 millones de euros a 1,8 billones. Es imposible que ese aumento no haya ido acompañado de un incremento inmenso del riesgo, de la insolvencia y de la morosidad. Ahora empiezan a pagarlo y a tener los mismos efectos que los que acabo de mencionar a escala global.

Los Estados frente a la crisis

28. ¿Qué han hecho las autoridades?

29. En primer lugar, establecer las normas contables y financieras que permitieron que los bancos pudieran hacer todas las inversiones super arriesgadas que han hecho y que han provocado la debacle. Y, por supuesto, hacer la vista gorda cuando los peligros y los problemas empezaban a manifestarse sin remedio.

30. Cuando estos ya no se podían disimular dijeron que solo se trataba de una crisis limitada a las hipotecas y a Estados Unidos. Mintieron a la gente.

31. Luego empezaron a darle dinero a mansalva a los bancos (las multimillonarias "inyecciones de liquidez" de los bancos centrales) para que taparan el agujero y se siguieren prestando entre ellos y prestaran a la economía real.

32. Pero el agujero era tan grande que no arreglaron nada. Los bancos quebraban uno detrás de otro,

33. Propusieron que los bancos les vendieran los "activos tóxicos" (las hipotecas basura que habían ido difundiendo por la economía) pero no consiguieron nada porque estaban difuminados por todo el mundo y porque son de un valor gigantesco, prácticamente imposible de compensar.

34. La realidad es que toda la ayuda que han venido recibiendo los bancos la destinaban a compensar sus pérdida o a lavar la cara de sus balances. Algunos, incluso la dedicaron a repartir beneficios entre sus accionistas y directivos.

35. Los dirigentes de los países más poderosos se reunieron en Washington y en unas pocas horas aprobaron un documento vago y de generalizaciones en el que se daban algunos golpes de pecho y en el que fundamentalmente acordaron dos cosas: que iban a tomar medidas en los mercados financieros y que los gobiernos tenían barra libre para gastar lo que fuese necesario porque la crisis de la economía real se hacía ya muy grave.

36. De las medidas financieras nada se sabe pero sí han aprobado planes de gasto para tratar de que el paro y las quiebras de empresas no sigan aumentando.

El futuro

37. ¿Servirán de algo esas medidas?

38. Una cosa está clara: mientras no se curen las causas del cáncer éste seguirá avanzando. Ahora ya han caído muchos bancos. Seguirán cayendo los demás y después vendrá la caída de los fondos de inversión y de pensiones...

39. Los planes de gasto compensarán la pérdida de empleos pero su coste (que recaerá sobre los más débiles y sobre las generaciones futuras) será inmenso si no se cierra pronto la sangría.

40. Y, mientras tanto, los bancos siguen sin abrir el grifo de la financiación. Los gobiernos hacen como que se molestan con ellos pero aquí paz y después gloria. Es más, para dorarle la píldora le hacen rebajas fiscales vergonzosas e inmorales a los banqueros y grandes propietarios, como acaba de suceder en España.

Alternativas de progreso frente a la crisis

41. ¿Qué se debería hacer entonces?

42. Hay que tomar medidas urgentes como las siguientes: Evitar la sangría financiera interviniendo los bancos. Abrir inmediatamente el grifo de la financiación. Aumentar la cuantía de los planes de gasto (en particular poniendo capital fondos de financiación a disposición de las empresas que creen empleo) y procurar que no sea inversión despilfarrada (como la que están proponiendo en España algunos ayuntamientos en el plan del gobierno). Establecer impuestos extraordinarios en todos los países sobre las grandes fortunas, sobre los movimientos especulativos y los beneficios extraordinarios.

43.Y por supuesto también son imprescindibles otras medidas con carácter estructural y global: Nuevas normas que regulen y disciplinen las actividades financieras y garanticen la financiación para la actividad productiva. Entre ellas, control de los movimientos de capital, eliminación total de los paraísos fiscales, establecimiento de Impuestos internacionales, y creación de instituciones internacionales democráticas....

Más allá de la debacle financiera

44. Lo que hay detrás de la crisis es la especulación financiera que ha llegado a ser gigantesca y peligrosísima. Pero los capitales se han ido yendo a la esfera financiera especulativa porque allí tienen más rentabilidad relativa.

45. Hay que evitar que la especulación sea más rentable que la actividad que crea riqueza.

46. Para eso hay que penalizar la especulación y sus beneficios, extraordinarios pero letales para el resto de la economía, y hacer que los mercados reales sean más dinámicos y rentables. Y para que esto último sea posible es necesario que haya mucha más demanda y mucha mayor capacidad de compra: hay que subir los salarios reales. De hecho, fue su caída en los últimos años lo que disminuyó la demanda, y con ella las ventas, la producción y la rentabilidad.

Lo que hace falta para cambiar las cosas

47. Las medidas y políticas alternativas que acabo de señalar son perfectamente posibles y por supuesto necesarias pero no se podrán adoptar mientas que el poder esté en manos de los banqueros, de los grandes financieros y de los grandes propietarios.

48. Para que haya una economía diferente es necesario que los ciudadanos tengan el suficiente poder para asegurar que sus preferencias democráticamente expresadas se conviertan en decisiones. Lo que hoy día sucede es lo contrario: las preferencias de los ricos son las únicas que lo consiguen.

49. La crisis está mostrando el lado inmoral y criminal de muchas actividades financieras y económicas. Por la ganancia se permite todo. Hay billones euros para ayudar a los bancos y no unos pocos miles para evitar que cada día mueran 25.000 personas de hambre.

50. Las crisis seguirán produciéndose y con ellas el sufrimiento innecesario de millones de seres humanos si no logramos que lo inmoral sea inaceptable, si la ética del respeto a la vida y de la cooperación no se impone sobre la del beneficio. No sufrimos solo una crisis económica. No nos engañemos, es la crisis de un sistema social y económico, de nuestra civilización, de una humanidad que se ha pervertido a sí misma solo para una minoría se harte de disfrutar y de ganar dinero.

(Continuará)