viernes, 10 de abril de 2009

NAPOLITANO "EXIGE RESPONSABILIDADES" A QUIENES PODIAN HABER EVITADO LA TRAGEDIA Y NO LO HICIERON

Asciende a 281 el número de muertos
Roma, 10 de abril

Los miles de damnificados por el terremoto que este lunes sacudió el centro de Italia afrontaron ayer su cuarta jornada de calvario, en la que los muertos ascendieron a 281 y los equipos de rescate no lograron encontrar más supervivientes bajo los escombros de los edificios derrumbados.

En medio de este escenario desolador, el jefe del Estado italiano, Giorgio Napolitano, pidió responsabilidades a quienes podrían haber evitado esta tragedia y no lo hicieron.

El presidente de la República pidió ayer un "examen de conciencia sin discriminaciones ni colores políticos" a quienes podrían haber evitado las trágicas consecuencias del terremoto que este lunes sacudió la ciudad de L'Aquila y sus alrededores provocando al menos 281 muertos, más de un millar de heridos y cerca de 20.000 evacuados.

"Nadie" de quienes podrían haber tenido alguna responsabilidad en todo esto "debería cerrar los ojos", recriminó con dureza el jefe del Estado con ocasión de su visita a la zona, donde el seísmo derribó numerosos edificios, tanto públicos como privados, nuevos o antiguos e incluso construcciones realizadas bajo supuestos criterios antisísmicos.

De hecho, éste es uno de los aspectos de la tragedia que más sorprende, sobre todo teniendo en cuenta la capacidad de resistencia que demuestran los edificios en otros lugares del mundo que también están habituados a sufrir terremotos de magnitud igual o superior, tales como Japón. Y eso, teniendo en cuenta que la región de Abruzzo (de la que L'Aquila es la capital), así como la de Umbria y otras regiones de Italia son algunas de las zonas sísmicas más peligrosas de Europa.

"Hay que ver porqué no han sido activadas las normas indispensables que ya habían sido traducidas en ley y preguntarse porqué no se realizaron los controles necesarios" en una zona de alto riesgo sísmico, resaltó Napolitano. Aun con todo, "más allá de las responsabilidades, es necesario decidir lo que se puede hacer para que todo esto no vuelva a suceder nunca más", remarcó.

100 MILLONES DE EUROS PARA LOS DAMNIFICADOS.

Por su parte, el primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, aseguró que la Fiscalía ya está investigando posibles responsabilidades y anunció que el Gobierno destinará un total de 100 millones de euros para asistir a los damnificados.

Además, las familias que han tenido que abandonar sus casas recibirán una ayuda de 400 euros mensuales, que ascenderá a 500 para las personas discapacitadas o mayores de 65 años. Asimismo, los comerciantes, artesanos y agricultores que hayan tenido que suspender sus actividades productivas como consecuencia del terremoto serán indemnizados con 800 euros mensuales.

Otra de las medidas adoptadas por el Gobierno es la suspensión por al menos dos meses del pago de las facturas de luz y gas. Sin embargo, uno de los temas que más preocupa a los damnificados es el de las hipotecas. Además de haberse quedado sin casa, muchos de ellos temen ser obligados a seguir pagando igualmente la hipoteca que asumieron por ella.

Por esta razón, el ministro de Economía, Giulio Tremonti, envió una carta a la Asociación Bancaria Italiana (ABI) en la que pidió a los institutos bancarios que se solidaricen con los afectados, suspendiendo el pago de las hipotecas y reduciendo los costes de las operaciones financieras.

Entre tanto, prosiguen las tareas de rescate por parte de los equipos de emergencia, encaminadas más a la extracción de cadáveres que a encontrar nuevos supervivientes, la última de las cuales, Eleonora, de 20 años, fue rescatada el martes por la noche tras pasar 43 horas atrapada.